Comunicación Instititucional Fray Mamerto Esquiú OFM
La fe fue la brújula de toda la vida de Fray Mamerto Esquiú: en su pensamiento, acción, pertenencia eclesial, relaciones con el prójimo, vida religiosa, sacerdotal y obispal. Así queda expresada en su deseo de viajar a Tierra Santa, lo que pudo realizar con tanto entusiasmo; la fe de Mamerto estaba fija sobre Jesús presente y vivo, a tal punto de desear concluir su vida allí donde el Señor vivió, murió y resurgió (en la gráfica «fe» en hebrero).
La fe era su centro que lo sostenía en su anhelo hacia la perfección evangélica, que se alimentaba a través de la elevación de la mente y del corazón hacia Dios a las cosas del cielo. Fe que la alimentaba en especial de la Sacra Escritura, fuente de su predicación, así como de su predicación eclesial y de su fidelidad al Santo Padre.
La fe era también el fundamento de su fidelidad hacia la autoridad civil, como él mismo escribió: “salvas las leyes de Dios y de la Iglesia. Sin ésta yo deseara fuese la introducción del juramento, éste tendría la crudeza de infierno de que Dios me libre”. En sus escritos queda expresada su tierna devoción al Santísimo y a la Virgen, así como a San José, patrono de la Iglesia, en tiempos tristes que esta atravesaba. La devoción a los Santos también se basaba en el hecho de su ejemplaridad de la acción de Cristo en la actualidad.
Palabras claves: #virtudes #Fe #escritura #vidaheroica #amoraMaria #devocion #fidelidad
Textual de Mamerto
“¡Dios nos libre de perder el tesoro de la fe, único bien que por la divina Misericordia hemos conservado tras de tamos naufragios en que sucesivamente hemos ido perdiendo riquísimos bienes que la mano de Dios derramaba sobre nosotros!” (junio de 1862. Tarija, Bolivia. p. 18).