Reliquias

En la Actualidad las reliquias del Venerable Fray Mamerto Esquiú se encuentran en tres lugares:

En el Convento Iglesia de San Francisco, Templo San Pedro de Alcántara. Esquiú 500-598, San Fernando del Valle de Catamarca, Argentina.

En la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle. Sarmiento 613, San Fernando del Valle de Catamarca, Argentina.

En la Catedral de Córdoba, Nuestra Señora de la Asunción, Independencia 76, Córdoba Capital, Argentina. En la nave derecha antes de la entrada a la Sacristía.

Traslado de la reliquia de Fray Mamerto Esquiú de Córdoba a Catamarca 

Córdoba, 3 de octubre 2018. 

Informe de Fray Pablo Reartes ofm

En una ceremonia realizada el miércoles 3 de octubre, solemnidad del Tránsito de San Francisco de Asís para la Familia Franciscana, en la capilla del Arzobispado de Córdoba, el obispo diocesano de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, recibió de manos del arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos José Ñañez, las reliquias de Fray Mamerto Esquiú, serán trasladadas solemnemente hacia San Fernando del Valle de Catamarca.

Participaron de este momento de gran significación, además, el arzobispo auxiliar de Córdoba, Mons. Pedro Torres; el vicario General de la Diócesis de Catamarca, Pbro. Julio Quiroga del Pino; el Pbro. Dante Simón, vicario Judicial de Córdoba; el guardián de la Orden Franciscana en Córdoba y delegado del ministro provincial, Fray Ariel Amato; el guardián del Convento franciscano de Catamarca, Fray Alejandro Verón; el senador nacional por Catamarca, Dalmacio Mera; el Sr. Rubén Martí y miembros de la Comisión Pro Beatificación del Padre Esquiú.

Estuvieron presentes los frailes del Convento de Córdoba: Fray Alfredo Olveira, Fray Andrés Alarcón; Fray Jorge David Catalán; Fray Gabriel Talavera; Fray Arnol Aquino; el Sr. Rubén Martí, representante legal del Centro Educativo Franciscano, Padre Ramón de la Quintana.

Durante el acto, Fray Ariel Amato destacó las virtudes heroicas del Venerable Fray Mamerto Esquiú como cristiano, resaltando su aporte a la búsqueda de la unidad en aquel momento de la historia argentina y que hoy se ofrece como ejemplo para todos los argentinos. 

También se refirió a su labor como obispo de Córdoba y al estado de la causa de beatificación. Después se rezó la oración pidiendo la beatificación de Fray Mamerto Esquiú, En tanto, Mons. Carlos Ñáñez expresó su agradecimiento al obispo de Catamarca y a los catamarqueños, al igual que a la Orden Franciscana, “por entregarnos a un hermano hijo de San Francisco tan insigne, como obispo de Córdoba”.

Inmediatamente procedió a la entrega de la urna con las reliquias, que depositó en las manos del obispo de Catamarca e hizo lo propio con el representante de la Orden Franciscana de Córdoba. Mons. Luis Urbanc agradeció el gesto de poder tener las reliquias de Fray Mamerto y destacó “la importancia de poder tenerlas en Catamarca, su suelo natal, sobre todo en este camino hacia la beatificación, que va a incentivar a acrecentar la devoción y a encomendarse a Fray Mamerto Esquiú”.

Las reliquias llegan a Catamarca

San Fernando del Valle de Catamarca 4 de octubre 2018. 

Catamarca vivió el jueves 4 de octubre –solemnidad de San Francisco de Asís, para la familia Franciscana –una jornada histórica, con el retorno a la provincia de las reliquias de Fray Mamerto Esquiú, máxima figura de la historia, prócer, y varón de virtudes, que se acerca a los altares.

El obispo Mons. Luis Urbanc recibió las reliquias de Esquiú en Córdoba (diócesis que tuvo al catamarqueño como obispo), y desde allí inició el itinerario cargado de emoción. Miles de comprovincianos se sumaron a la significativa ceremonia, que permite conservar restos de Esquiú, luego de varios años de pesar por el robo de su incorrupto corazón, en el año 2008.

La Gobernadora Lucía Corpacci, autoridades de La Paz, Fray Mamerto Esquiú y Capital, se sumaron a las manifestaciones populares, donde fue unánime el rezo por la pronta beatificación.

Las reliquias del fraile franciscano partieron el día 4 de octubre a las 7 hs. de la Catedral de la ciudad de Córdoba, rumbo al Departamento La Paz, en Catamarca, donde se tuvo el primer gran acto de recepción de la insigne reliquia.

La urna fue recibida frente al Cristo de Recreo, y desde allí se inició una caravana hacia El Suncho, paraje donde murió Esquiú en 1826. Se cumplió un acto y se celebró misa, para partir luego hacia la tierra natal del fraile, el departamento de Fray Mamerto Esquiú, en Piedra Blanca.

Por último, las reliquias llegaron a la Capital, donde fue recibida en el atrio de la Iglesia San Francisco, ante una multitud que lo estaba esperando, animada con cantos, llenos de emoción y devoción por el regreso del insigne franciscano.

Una multitud de fieles del Colegio Padre Ramón de la Quintana, niños del jardín de infantes vestidos como “Fraylito”, y niñas vestidas como Santa Clara de Asís, dieron un colorido especial a esta ceremonia. Luego, desde el Convento franciscano se marchó hacia la catedral, donde una multitud colmó el templo de la Madre del Valle. 

Se celebró la Misa presidida por Mons. Luis Urbanc, concelebrada por el Rector de la Catedral Basílica Nuestra Señora del Valle, P. José Díaz y por el Vice Postulador

de la Causa de Fray Mamerto Esquiú, Fray Marcelo Méndez; Fray Eligio Bazán, Fray Luis

Herrera; Fray Pablo Reartes; Fray Ronén Espósito; y Fray Alejandro Verón, guardián del convento San Francisco de Catamarca, y por sacerdotes del clero diocesano.

Entronización de la reliquia

Antes de concluir la Misa, se procedió a la entronización de la reliquia en la nave lateral derecha, en donde el Obispo Urbanc rezó una oración pidiendo por la pronta beatificación de Fray Mamerto. Damos gracias a Dios por las gracias recibidas en este día inolvidable. Para mayor gloria de Dios. Amén. Paz y Bien.

Enlaces 

Palabras de María Josefina Kanter. Ministra OFS San Roque de Montpellier. Catamarca: 04/10/2018. 

Palabras del Profesor Mario Vera, docente de la Escuela P. Ramón de la Quintana.

Celebración en Arzobispado de Córdoba

Llegada reliquias a Catamarca

Recorrido de las reliquias de Esquiú en Catamarca 

 

El jueves 4 de octubre, día de San Francisco de Asís, la Iglesia de Catamarca vivió una jornada histórica con el arribo desde Córdoba de las reliquias del Venerable Fray Mamerto Esquiú. Luego de un intenso recorrido que unió lugares estratégicos de su vida, como El Suncho (La Paz), donde murió; Piedra Blanca (Fray Mamerto Esquiú), su tierra natal; el convento franciscano, donde abrevó su formación en el carisma del Pobre de Asís; desde anoche quedaron expuestas una vértebra y una falange de su cuerpo en la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle.

 

El Suncho, el  primer paso

El intenso recorrido, que abarcó más de 200 kilómetros, comenzó a la mañana con el arribo de las reliquias a territorio catamarqueño en las manos del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, acompañado por el Vicario General de la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino, provenientes de la provincia de Córdoba. En el límite fueron recibidos por el párroco de la zona, Pbro. Domingo Chaves, y autoridades civiles, encabezadas por los intendentes de Recreo, Prof. Roberto Herrera, y de Icaño, Dn. Pío Carletta.

Desde allí continuaron hasta el Cristo ubicado en ruta nacional N° 157, donde lo esperaban el Obispo Emérito de La Rioja, Mons. Roberto Rodríguez, delegaciones escolares y vecinos, quienes emocionados rezaron juntos la oración pidiendo por la beatificación del fraile catamarqueño.

Luego continuaron en caravana hacia El Suncho, deteniendo la marcha en la ermita levantada en Esquiú, que fue bendecida por el Obispo, y también frente a la escuela N° 215 Esther Ana Romero, donde los niños aguardaban con entusiasmo el paso de las reliquias que pudieron observar de cerca. Las casas se vistieron de fiesta con gallardetes y banderas, mientras los pobladores saludaban con aplausos este momento.

En el predio de El Suncho tuvo lugar el acto protocolar con la lectura de decretos y las palabras del intendente Recreo, tras lo cual se ofició la Santa Misa, presidida por Mons. Luis Urbanc y concelebrada por Mons. Roberto Rodríguez, el Vicepostulador de la Causa, Fray Marcelo Méndez; los sacerdotes del clero catamarqueño, Pbro. Julio Quiroga del Pino, Pbro. Domingo Chaves, Pbro. Sergio Chumbita; y el párroco de Jesús María, Pbro. Julio Aguirre. Participaron el Guardián del convento franciscano de Catamarca, Fray Alejandro Verón; autoridades civiles, delegaciones escolares con sus abanderados y escoltas y cientos de fieles y devotos que se dieron cita en el amplio predio del pequeño paraje lapaceño.

En su tierra natal, una fiesta

En horas de la siesta, la caravana pisó territorio chacarero, haciendo una breve parada en la plaza El Aborigen (Valle Viejo), donde se apostó un grupo de vecinos y autoridades del municipio local, continuando su camino hacia el vecino departamento.

En la rotonda de San Antonio esperaban el párroco, Pbro. Juan Olmos, junto con las autoridades civiles encabezadas por el Intendente de Fray Mamerto Esquiú, Dr. Guillermo Ferreyra, y cientos de niños de las escuelas del medio, gauchos a caballo y pobladores llegados desde distintos puntos del departamento.

Allí se llevó a cabo un emotivo acto protocolar en el que se escucharon palabras de bienvenida por parte del jefe comunal y alusivas a cargo del profesor Mario Vera, entre otros oradores.

Se desplegaron coloridos homenajes culturales con música, canto y danza, y continuó la multitudinaria marcha hacia Piedra Blanca, con las reliquias colocadas sobre un altar preparado en una carroza temática, donde se observaban elementos de la labor familiar, como el telar y el arado.

Detrás iban dos sulkys llevando al Obispo y al Párroco, y a cada paso se sumaban más vehículos y gente de a pie que se volcó a la vera de la ruta provincial N° 41 lanzando papelitos picados al aire, y agrupaciones de gauchos acompañaron todo el trayecto.

Antes de llegar a la plaza principal, las reliquias fueron llevadas en andas, precedida por la imagen de San Francisco de Asís, hasta el templo parroquial de San José, donde se realizó una celebración de acción de gracias con Adoración Eucarística, presidida por el Vicario General de la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino. La misma contó con la presencia de autoridades civiles y de las fuerzas de seguridad, banderas de ceremonia de la Policía de la Provincia y de las agrupaciones gauchas y de los establecimientos educativos del departamento, junto con sus directivos, docentes y alumnos, quienes desbordaron el antiguo templo.

Luego de la proclamación de la Palabra de Dios, se leyó una reseña sobre Esquiú escrita por el historiador, Mgter. Marcelo Gershani Oviedo, quien no pudo estar presente.

Durante la ceremonia litúrgica, animada por el coro Cantus Nova, representantes de todas las comunidades que conforman la jurisdicción parroquial se presentaron con imágenes de sus templos, colocadas a los pies de la urna con las reliquias.

Luego de la bendición final, se bordeó la plaza en peregrinación hasta la Casa Natal, donde los fieles se acercaron a las reliquias del hermano franciscano nacido en esas tierras. Luego de la bendición final continuó su viaje hacia la ciudad capital.

En el convento franciscano

La plazoleta del convento francisano San Pedro de Alcántara, ubicada en la intersección de calles Esquiú y Rivadavia, fue el epicentro del alegre y sentido homenaje brindado por la comunidad franciscana y del Colegio Padre Ramón de la Quintana al hijo de la Orden fundada por San Francisco de Asís que camina hacia los altares. Allí hubo discursos pronunciados por el Prof. Mario Veras, docente del establecimiento educativo, y por la doctora María Josefina Kanter, Hermana Ministra de la Orden Franciscana Seglar de Catamarca.

Por su parte, Fray Eligio Bazán elevó una plegaria por la paz, y la oración por la beatificación.

Seguidamente dio inicio la procesión hacia la Catedral Basílica, que congregó a una gran cantidad de personas de distintas edades, los jóvenes llenaron de color y alegría las calles con batucadas y murgas. Los niños de los jardincitos y de la primaria se vistieron con el hábito franciscano, y grandes pancartas mostraron imágenes y mensajes del Venerable Esquiú.

En la Catedral Basílica (Santuario de la Virgen del Valle)

A medida que la marcha procesional arribaba a la Catedral Basílica, en el Paseo de la Fe esperaban la Gobernadora de la provincia, Dra. Lucía Corpacci, y el Intendente de Fray Mamerto Esquiú, Dr. Guillermo Ferreyra, junto con miembros de sus respectivos Gabinetes, mientras resonaban los acordes de la Banda de Música de la Policía de la Provincia, acompañando este emotivo momento.

Ya en el atrio del templo, el Rector del Santuario Mariano, Pbro. José Antonio Díaz, dirigió las palabras de bienvenida expresando: “Querido padre y hermano Fray Mamerto, nos alegramos de recibir una porción del templo santo que es tu cuerpo consagrado en el bautismo”, y recordó que el P. Esquiú ayudó a proyectar la Catedral y fue en este mismo lugar donde en 1853 pronunció el Sermón de la Constitución.

“Este lugar es el corazón de nuestra diócesis, es tu casa porque es la casa de tu Madre a la que tantas veces acudiste para discernir tu destino y la voluntad del Señor, para saber qué decisiones debías tomar”, manifestó.

Luego, ingresaron las reliquias en manos del responsable del Santuario Mariano, seguidas del Obispo y numerosos sacerdotes del clero local y algunos llegados de provincias vecinas, para dar inicio a la Solemne Eucaristía.

Participó la Señora Gobernadora, el Intendente de Fray Mamerto Esquiú, entre otras autoridades provinciales y del vecino municipio, y cientos de fieles y devotos que desbordaron el templo catedralicio.

En el inicio de su homilía. El Obispo dijo: “Con esta Santa Misa llegamos a la cima de esta jornada transcurrida en la piedad fraternal. Hoy hemos renovado nuestra relación de hermanos con el Venerable Mamerto Esquiú y entre nosotros, hijos, como él de esta tierra bendecida por la especial presencia de María”. (Homilía completa en Biblioteca de Esquiú).

Fuente: Prensa Obispado de Catamarca.