Compartimos un fragmento sobre un Sermón de Adviento de Fray Mamerto Esquiú del 9 de noviembre de 1863, que sus palabras sean inspiradoras en este nuevo adviento:
«El Señor viene es una verdad de lo pasado, y que todavía está por cumplirse, «Christus heri, hodie et cras»: Cristo ayer, hoy y siempre; por la de ayer, debemos darle gracias y para la de mañana, prepararnos. Alma mía, prepara al suavísimo Señor, un pesebre en que no haya las asperezas de la destemplanza, las durezas del orgullo y los desafueros de conversaciones y pensamientos terrenos. Mortificación, humildad y silencio: pidiendo al Señor estas tres virtudes que lo aficionen de la pobre morada de mi corazón, propónganme asistir a la Santa Misa todos los días del Adviento, devoción en que he sido muy remiso. Jesús, José y María, el corazón os doy y el alma mía». (Fray González M. Diario de Recuerdos y Memorias. Tomo I, Vida Privada, 9 de noviembre de 1863, p. 113).