Hoy comienza para la Iglesia el tiempo de Cuaresma con el miércoles de Ceniza, compartimos el sermón, es decir, la reflexión del querido Beato Mamerto Esquiú un miércoles de ceniza. Nos instruce al amor del verdadero Dios que ayuna, ora y se entrega junto a nosotros y el sentido de poner el rostro en el polvo como signo de humildad y de esperanza.
Descarga aquí el manuscrito original: Sermón de ceniza
Ponet in pulvere os suum si forte sit spes. Que ponga su rostro en el polvo, quizá haya esperanza. Lam 3,29.
¡Dolorosísima y humilde María! Alcanzadnos de vuestro Hijo Jesús el don de la humildad, única puerta de salud y esperanza para todos y en especial para nosotros los pecadores. Os pedimos este favor por la gracia que hallaste delante de Dios y que reconoció el ángel saludándote: Ave Maria gratia plena.