Mensaje de Monseñor Santiago Olivera, en el 138° Aniversario del fallecimiento del venerable Fray Mamerto Esquiú.
En el marco del 138° Aniversario de la muerte de Fray Mamerto Esquiú celebrado el pasado domingo 10 de enero, y apertura del año dedicado al próximo beato, monseñor Santiago Olivera, Obispo Castrense y Delegado episcopal para la Causa de los Santos de la Conferencia Episcopal Argentina dedicó un mensaje en formato video destacando la figura de Esquiú, y su beatificación como un regalo, «una gracia» de Dios para toda la Iglesia y para la Argentina.
«Estamos por celebrar un nuevo aniversario de la pascua del futuro beato Fray Mamerto Esquiú, sin lugar a dudas un don para la iglesia un don para los catamarqueños, un don para los cordobeses, pero un don para todos. Un hombre de Dios, un ciudadano ejemplar, un hombre comprometido en su tiempo con la historia y con los ojos y el corazón mirando al cielo.
Otro de los regalos grandes para nuestra patria, otro de los signos al cual tenemos que contemplar y que el Señor nos habla por medio de este hombre concreto, pastor, obispo religioso franciscano. Que Dios los bendiga a todos.
Gracias a los que trabajan por la pronta y próxima beatificación en el cual esperemos estar y yo como Obispo Castrense Delegado episcopal para la Causa de los Santos, me alegro para que tengamos un nuevo modelo muy pronto para la Iglesia y para nuestra Patria Argentina».
