Hoy 4 de octubre se celebra la Fiesta de San Francisco de Asís, quien murió el 3 de octubre de 1226, con solo 44 años de edad. Su figura e influencia en la historia de la Iglesia y en la cultura es inapreciable.
De la mano de un gran discípulo suyo recorremos los lugares de Assisi, el franciscano Fray Mamerto Esquiú quien vistió el hábito franciscano siendo muy pequeño y desde entonces vivió su vida impregnada de la espiritualidad franciscana con toda su fuerza.
Fray Mamerto comparte su recorrido por Asís lugar de nacimiento de gran santo, desde el jueves 11 al lunes 15 de Abril de 1878. (Escritos publicados en el libro “Su Vida Pública” por Fr. M. A. González – pág. 542-544).
En esta guía detallada de momentos vividos en su Visita a los lugares de Asís, expresa su devoción franciscana, su gratitud a quienes le dieron hospitalidad, la oración ofrecida a sus padres, y la belleza de su oración sencilla y fecunda.
Jueves 11.04.1878. Llegada a Asís. No celebré por haberme dormido temer que como el día anterior se me pasase la hora de la partida. A las nueve de la mañana salgo de Roma y llego á Asis, a las dos y tres cuartos de la tarde.
Viernes 12.04.1878. «Viernes de Dolores». Celebré en la Capilla de la Porciúncula, aplicando en honor de la Santísima y Dolorosísima Madre de Dios por el bien de mi alma y de aquellos á quienes escandalicé o no hice el bien que debía hacerles. Hice la Corte de la Reina del cielo rezando las tres partes del Santísimo Rosario y confesándome en aquel día.
La Capilla de los Ángeles sirvió, según la infinita Misericordia del Señor, de refugio al mayor de todos los pecadores. Por la tarde me trasladé á Asís pidiendo hospitalidad en el Convento de los Padres Reformados de la Chiesa Nuova, la casa paterna del admirable San Francisco de Asis.
Sábado 13.04.1878. Celebré en el altar de la Purísima Concepción que se halla en el brazo derecho de la Cruz griega, que es la forma de esta bendita Iglesia, aplicando la misa en sufragio de las almas de mis padres D. Santiago Esquiú y Doña María de las Nieves Medina.
Por la mañana visité la Basílica que contiene las reliquias del gran siervo de N. S. Jesucristo, recorriendo después de haber orado ante el Santísimo Sacramento y ante el Sepulcro de mi Señor y Padre San Francisco las tres Iglesias: la superior que es la papal, es bella y desolada como Jerusalén. En seguida salí por la puerta de Santiago, visité el Cementerio entré a la ciudad por una otra puerta cuyo nombre no recuerdo.
Domingo 14.04.1878. Celebré en el altar de las reliquias S.P.S. Francisco. Misa votiva del santo Patriarca aplicando en honor de él y por mi bien y el de la Provincia de Nuestra Señora de la Asunción del Rio de la Plata. Enseguida oí una misa que se dijo en el mismo altar. Fui invitado al café por los Padres Conventuales y con esta ocasión tuve el honor y consuelo de departir por un gran rato con la familiaridad de hermanos con el Padre cuya tarjeta me recordará su nombre y sus beneficios.
En el día anterior el P. Damen (á quien entregué las cinco liras que para una misa me había encargado el P. Secretario del Rmo. P. General) me hizo ver el velo de la Santísima Virgen la bendición autógrafa que para Fr. León escribió el P. S. Francisco: cubierta con cristales como está, la besé con devoción y mucha confianza en la misericordia del Señor. Por la tarde de ayer, Sábado, visité el Convento y la Iglesia de las Cárceles, rezando en su Coro con mi inapreciable compañero y guía el Padre y guía el Padre José María Zatoni el oficio de Domínica in Palmis.
Lunes 15.04.1878. Celebré en la Iglesia de Santa Clara aplicando la misa en honor de esta dignísima hija de San Francisco S. Francisco y por el bien de mis hermanos y sus familias. A las nueve de la mañana me despido de los buenos Padres de Chiesa Nuova, me encomiendo al Santísimo Patriarca en su Iglesia, rezo un Padre Nuestro delante de la Capilla en que nació, paso por la casa de Bernardo de Quintaval, adoro al Santísimo Sacramento en la Basílica, y saliendo por la puerta de S. Pedro, me despido de Asís y el inolvidable P. José Maria Zatoni, á quien soy deudor de las más finas atenciones que he recibido en Italia.
El Papa Francisco en su cuarta visita a Asís, firmó en la tumba del santo la tercera encíclica de su pontificado: “Hermanos todos”. El texto lleva como subtítulo: “Sobre la fraternidad y la amistad social” (3 de Octubre de 2020).