El lunes 17 de agosto en horas del mediodía, a los 80 años de edad, falleció Fray Mario Fuenzalida, sacerdote franciscano catamarqueño perteneciente a la Provincia Franciscana de la Asunción de la Santísima Virgen del Río de la Plata (Argentina-Paraguay), Orden de los Frailes Menores.
Fray Mario Fuenzalida, hijo de una familia numerosa cuatro hijos varones y cuatro hijas mujeres, nació en Santa María el 13 de mayo de 1940.
En su historia aparecen rasgos similares a la vida de Esquiú, de quien se apasionó como un discípulo desde su adolescencia, enamorándose del hábito franciscano a los 12 años, cuando llegó un franciscano a Casa de Piedra, el pueblo donde hizo la escuela primaria y les habló de San Francisco Solano, su misión con los aborígenes y del logro de aquel acuerdo por la paz (El Tincunaco).
Ese fue el primer llamado de Dios a Mario a consagrar su vida como sacerdote, ordenado a los 24 años el 23 de agosto de 1964. A los 23 años ya había culminado todos los estudios de Filosofía y Teología pero por las disposiciones eclesiásticas tuvo que esperar un año para ser ordenado sacerdote franciscano.
Si bien su primer oficio lo desempeñó en el Seminario Menor como formador y profesor de Ciencias Sociales cercano a la pastoral juvenil, descubrió que su vocación era más pastoral que la tarea como docente en los colegios, así que su primer destino pastoral en contacto con la gente fue Piedra Blanca. Este encuentro con la tierra natal de Fray Mamerto lo cautivó “me entusiasmó tremendamente con la pasión de seguirlo, ver los lugares donde había actuado, las circunstancias, los escritos”, expresa en primera persona fray Fuenzalida.
En las escuelas se estudiaba la vida de Esquiú
Piedra Blanca lo marcó profundamente, allí promovió actividades sociales en las capillas del lugar, hizo el monumento en la parte de la montañita que hoy vemos en las fotos, arregló la Iglesia; pero lo más importante es haber trabajado en las escuelas para que se conozca la vida de Esquiú “haciámos una Justa del Saber”, entre cinco y seis escuelas, y de premios los alumnos recibían viajes; en las escuelas se estudiaba la vida de Esquiú”.
Por la Causa de Esquiú
Desde entonces fray Mario no paró más. En 1983 aparece el nuevo Código de Derecho Canónico, las nuevas Normas de la Congregación de las Causas de los Santos y el Decreto General con todas las nuevas leyes, recomendaciones y disposiciones sobre el proceder y la actualidad de las causas en curso. Al haber cambiado el procedimiento, la Causa Esquiú debió actualizarse, lo que generó grandes contratiempos y demoras. En ese momento actuaba como Vicepostulador junto a los frailes Adriano Rincón y Carlos de la Fuente, quienes con mucho trabajo lograron solucionar nuevas problemáticas y cumplir con los requerimientos exigidos por la nueva legislación canónica.
En una entrevista con Adrián Arjona en Agosto de 2019 en el Convento Franciscano de Santiago del Estero, Fuenzalida relata (audio) como fue esa época donde le toca investigar como Vicepostulador de la Causa de Esquiú en Córdoba. *
“Estaba como vice, éramos dos o tres religiosos que teníamos que investigar porque en esa época había que juntar datos y llevar al Vaticano. Me tocó hacer averiguaciones de documentos, con el cardenal Primatesta que me apoyaba, me estimulaba, hicimos un monumento que está al lado de la Catedral por ser Esquiú Obispo de Córdoba.
Pero lo más trascendente – y como conclusión de las investigaciones que habían hechos otros sacerdotes con todos los libros que se escribieron de Esquiú – es cuando el Cardenal me encomendó que llevara toda esa documentación al Vaticano.
Fue un título honorífico, uno, llegar al Vaticano a la Causa a la Oficina central, y otro, entregar el material y esperar la resolución. Se hizo el análisis de la causa y en el 2006 el Papa dio el veredicto de aprobación de la heroicidad de las virtudes practicadas por Esquiú”.
La Causa de Esquiú había iniciado en octubre de 1921, con la realización del Tercer Congreso Argentino-Uruguayo de Terceros Franciscanos en Buenos Aires. En este lugar se propone dar inicio al proceso de beatificación de Fray Mamerto Esquiú, de la Orden Franciscana y que oficialmente el proceso comenzará en Córdoba en 1926. Veinte años más tarde, en 1946 es introducida en el Vaticano.
Luego de un proceso jurídico-canónico que tuvo muchas dificultades a través de los años (ver una Causa con historia / Vice postuladores de la Causa de Esquiú de 1921 al 2020), el 6 de febrero de 2006 el Papa Benedicto XVI lo declara Venerable Siervo de Dios, donde son aprobadas todas las virtudes “en grado heroico” a Fray Mamerto Esquiú.
Este decreto promulgado por la Congregación para la Causa de los santos en la Santa Sede tuvo mucho que ver con el trabajo, el impulso y la dedicación paciente que fray Mario Fuenzalida hiciera por el querido hermano franciscano Fray Mamerto Esquiú. Fray Mario Fuenzalida partió a la casa del Padre dejando huellas de un gran misionero, impulsor, educador y difusor de la vida y Obra de Fray Mamerto Esquiú, quien será beatificado en el 2021.
El futuro Beato Fray Mamerto Esquiú ya está recibiendo a su hermano Mario en un abrazo eterno y agradecido de Paz y Bien.
* Audio: entrevista realizada por Adrián Gustavo Arjona en Agosto de 2019 en Santiago del Estero.