Desde Catamarca un grupo de cabalgateros emprendieron una travesía por las Salinas Grandes de Córdoba hasta la localidad de Serrezuela, que duró tres días. Pero ¿A quién llevaron como protector en sus mulas y caballos? Al padre Esquiú, como lo llaman en confianza al beato Fray Mamerto Esquiú.
Carlos Maldonado, ingeniero y organizador del evento oriundo de Serrezuela relató la experiencia:
“Con un grupo de amigos decidimos realizar una cabalgata a través de las Salinas, uniendo Catamarca con pueblos del norte de Córdoba (Serrezuela). Esta travesía es para nosotros una curiosa aventura, ya que todos los que viajamos somos aficionados a los caballos y mulas, realizando cabalgatas por distintos lugares de la provincia. Fue por curiosidad que un grupo de cabalgateros nos propusimos realizar esta hazaña y emprender el desafío de cruzar nuestras Salinas Grandes, decidiendo que lo haríamos en mulas y con la indumentaria y aperos que usan nuestros paisanos catamarqueños: botas, bombachas, sombrero, poncho catamarqueño y guardamontes, como un distintivo de nuestra provincia”, expresa Carlos.
Su doble propósito fue rememorar la ruta que sus ancestros utilizaban para comercializar y comunicarse entre estas dos provincias limítrofes; y proponer como turismo de aventura rutas que llevan a pueblos olvidados, por estar lejos de los centros urbanos importantes. Inspirados en la fe y el empuje de los gauchos Brocherianos que hacen cabalgatas en peregrinación desde Serrezuela a Cura Brochero, “nosotros, Los Catamarqueños” -dice el ingeniero Maldonado-, llevaremos desde Catamarca una imagen de nuestro Beato Fray Mamerto Esquiú para que sea entronizada en la iglesia del pueblo y sea venerada por los fieles; tenemos conocimiento que esa iglesia no tiene la imagen del Beato Esquiu” afirma el gaucho vocero de la agrupación mamertina.
Así fue, el domingo 16 de julio la imagen del Beato Esquiú fue recibida por el intendente del pueblo Ricardo Martin y el párroco Juan Ignacio de la Capilla El Salvador de Serrezuela, diócesis de Cruz del Eje (Córdoba), quien celebró una misa para la agrupación de los gauchos Catamarqueños, quienes junto a la comunidad pidieron la intersección del Santo Cura Brochero por la pronta canonización del Beato Fray Mamerto Esquiú. También dejaron una imagen del Beato en la capilla de la población de La Batea, primer poblado de la provincia de Córdoba al que llegaron camino a Serrezuela.
Fotos «Los Gauchos de Fray Mamerto Esquiú».
La mula
Además, este grupo está integrado por varios compañeros que usan la mula para estos viajes, por ser un animal al que buscan revalorizar, dice Carlos, “recuperar la importancia que tuvo en otros tiempos, utilizándola para los trabajos más duros, y más arriesgados, reconocida por su tremenda fortaleza y resistencia, capaz de desplazarse por aquellos terrenos más dificultosos. Por eso en esta pequeña gesta queremos reconocer, a este tremendo animal que fue olvidado y tal vez desmerecido en algún momento”.