“No escribir como periodista lo que no se pueda repetir como caballero”. La tarea periodística de fray Mamerto Esquiú

Jun 7, 2022 | Actualidad, Fray Mamerto Esquiú

Comunicación Fray Mamerto Esquiíú, Provincia Franciscana de la Asunición OFM.

Una de las imágenes más difundidas del fraile Esquiú lo muestra en su actividad de escritor, con un libro y la llamativa pluma en su mano. Es que fray Mamerto no solo se destacó por sus gestos de cercanía con el pueblo, sino también por difundir ideas que contribuyeron al ejercicio de la unidad.  

En dos momentos de su vida se desempeñó como periodista. Primero en su querida tierra catamarqueña y, años después, en Bolivia. En una tarea y en un contexto social marcado por las divisiones, el beato Esquiú dejó una importante huella, no solo para los lectores sino principalmente para la profesión periodística. 

El Ambato: “no conoceré más ley ni rey que la verdad” 

El 18 de junio de 1857, bajo el título de “El Ambato”, comenzó a circular el primer periódico catamarqueño. Fray Mamerto Esquiú, a sus 31 años de edad y a 9 años de su ordenación sacerdotal, integró el equipo de redactores. 

Su columna llevó el nombre de “Revistas” y allí escribió artículos sobre diversas temáticas de interés público. Desde los seudónimos de “El Revisor”, “El humilde pedisequo”, “El caballero andante” y “El caballero de la triste figura” –estos últimos en referencia al libro de Miguel de Cervantes Saavedra-, realizaba aportes que contribuyeran a la elevación moral y educativa del pueblo, incluyendo temas morales, religiosos y de salubridad.

Aunque su participación no fue permanente -debido a sus otras tareas como sacerdote, docente en el Seminario, consejero de gobierno y diputado- fray Mamerto dejó un valioso aporte entre sus colegas. Él no aceptaba que la prensa fuera un lugar para difundir enojo, ira y agravios. Sino que insistía en el periodismo como herramienta para hacer visible “la verdad, la justicia, lo bello y lo instructivo”. 

Así fue que en un contexto de mucha violencia, promovida en parte por el mismo periódico, el padre Esquiú expresó: “no escribir como periodista lo que no se pueda repetir como caballero”.

El Cruzado: defensa y difusión de la fe católica

En 1862 Fray Mamerto llegó a Bolivia. Allí, además de enseñar en el Seminario Metropolitano de Sucre, por sugerencia del Papa Pío IX dió inicio al periódico religioso “El Cruzado”. 

El primer número de esta publicación salió a la luz el 15 de septiembre de 1868. Tenía una publicación quincenal y superaba los 500 ejemplares por publicación.  

Hasta noviembre de 1874 el fraile y nuevamente periodista Esquiú publicó 54 artículos. La Virgen María y sus advocaciones en América Latina, el Papa, la religión y el Estado, concilios ecuménicos, festividades religiosas, fueron algunas de sus temáticas. Además de incluir noticias sobre salubridad, agricultura, el avance imperialista y las guerras entre países latinoamericanos. 

Luego de su regreso a Catamarca, en mayo de 1875, el diario fundado por Esquiú tuvo varios años más de existencia, hasta 1886.

Dedicado al bien común

En sus diversas actividades como sacerdote, político y periodista, Fray Mamerto Esquiú se destacó por el amor a su pueblo y el servicio a sus hermanos. 

Al referirse, por ejemplo, a su participación en la vida política de la época, escribió: “me entrometo en la sala de representantes porque el pueblo me llamó y obedecí su voz. Es que acostumbro a servir a mis semejantes allí en la sala como en el confesionario, en la casa de los ricos como en la pobre cabaña”. 

Así también ocurrió con su ejercicio del periodismo. Fue para fray Mamerto un lugar de trabajo por el bien común, de construir y promover con las palabras una sociedad de justicia y unidad, donde se dar a conocer a cada persona lo bueno, noble y bello.

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