“Fray Mamerto de la Ascensión Esquiú y Medina ha sido incluido en el número de los Beatos”, es la expresión que resume lo vivido durante el 4 de septiembre, fecha en que la Iglesia le regaló a su pueblo un nuevo modelo de santidad.
La tierra natal del fraile Esquiú, donde creció al calor de su familia, respondió a la proclamación con aplausos y lágrimas de emoción, mientras repiqueteaban las campanas del Templo San José de Piedra Blanca. A la alegría de los peregrinos presenciales se sumó la de miles de personas que siguieron la transmisión a través de los medios de comunicación -emisoras radiales, redes sociales, canales de televisión de Catamarca y nacionales-.
La fiesta comenzó a las 8:30 con un día de sol que iluminó la fachada del Templo San José. El espacio estuvo engalanado con un gran altar en altura, acompañado de una imagen gigante con el logo que identifica el Año Diocesano de Esquiú y el lema “Pastor y Peregrino, testimonio de unidad”. Escoltada por Granaderos del Gral. San Martín, ingresó la imagen de la Virgen del Valle. Para esta ocasión fue vestida con un manto especial, bordado por sus devotos. Lleva el mapa de Argentina donde sobresale la provincia de Catamarca y Córdoba. También está presente la Catedral Basílica y el rostro del beato. Además tiene tres flores como estrellas, que representan los votos que hizo Fray Mamerto como franciscano.
En el Campus de Beatificación se hicieron presentes autoridades civiles, sacerdotes, religiosos y laicos -entre ellos, descendientes de la familia Esquiú-. La celebración también contó con la presencia de Emma Pacheco Paz, la niña de Tucumán que actualmente tiene 5 años y en quien Dios obró un milagro por intercesión de Fray Mamerto. Junto a ella, sus papás -Ana Paz y Alí Omar Pacheco- fueron los encargados de acercar las reliquias del beato hasta el altar.
La Santa Misa fue presidida por el Legado Papal, el cardenal Luis Héctor Villalba y concelebrada por una treintena de Obispos y más de cien sacerdotes de Catamarca y otras diócesis. Participaron el gobernador de la provincia Lic. Raúl Jalil; el secretario de Culto de la Nación, Guillermo Rodolfo Oliveri; el director nacional de Culto Católico Dr. Luis Saguier Fonrouge; el Intendente de Fray Mamerto Esquiú, Dr. Guillermo Ferreyra; el Intendente de la Capital Dr. Gustavo Saadi; legisladores nacionales, provinciales y municipales, entre otras autoridades civiles.

Emma Pacheco Paz la niña que recibió el milagro de Esquiú y lo consagró beato.
El cardenal Luis Héctor Villalba, Arzobispo Emérito de la Arquidiócesis de Tucumán, fue el encargado de dar lectura a la Carta Apostólica en la que Su Santidad inscribe en el Libro de los Beatos al Venerable Siervo de Dios, Fray Mamerto de la Ascensión Esquiú y Medina. Lo hizo en latín y luego Fray Andrada en español.
Las lecturas precedieron a uno de los momentos más emocionantes -capturado por muchos de los presentes a través de sus celulares-, al descubrirse la imagen gigante del Beato Mamerto Esquiú. Instantes que fueron acompañados por aplausos y un canto de glorificación.
Luego del desarrollo de la Liturgia de la Eucaristía, la celebración culminó cerca de las 12:30 con una caravana que partió desde la Plaza San José hacia el kartódromo para acercar la imagen y reliquias del nuevo beato a los fieles que se encontraban allí y lo esperaban con gran expectativa.
AUDIO homilía Cardenal Villalba en ceremonia beatificación fray Mamerto Esquiú – 4 sept 2021
Acción de gracias
Culminada la celebración, por la tarde se realizó en el Convento Franciscano de San Fernando del Valle de Catamarca la primera misa en acción de gracias. Estuvo presidida por el Arzobispo de Salta -Mons. Mario Cargnello- y contó con la gran presencia de la familia franciscana de la Provincia de la Asunción.
Durante la jornada también se llevó a cabo la bendición del nuevo altar dedicado al beato Fray Mamerto Esquiú, ubicado a la derecha del altar mayor del Convento, el lugar que lo acogió como su casa durante sus primeros años como fraile.
Posteriormente se realizó una visita a la celda del beato, donde se conservan muchos de los elementos que utilizó a diario en su camino pastoral.